Una luz de cultivo o luz para horticultura es una fuente de luz artificial, generalmente una luz eléctrica, diseñada para estimular el crecimiento de las plantas al emitir un espectro electromagnético apropiado para la fotosíntesis. Las luminarias de cultivo se utilizan en aplicaciones donde no hay luz natural o donde se requiere luz suplementaria. Estas luminarias con diodo emisor de luz (LED) pueden ser relativamente nuevas en el mercado de la luz de cultivo, pero se han vuelto muy populares debido a su eficiencia energética, posibilidad de regulación y largo ciclo de vida útil.
Además, la tendencia ascendente de los cultivos de interior, las regulaciones gubernamentales que favorecen la iluminación LED y el requisito de una tecnología de iluminación duradera y de bajo consumo como complemento de la iluminación natural para el crecimiento de las plantas, impulsa el crecimiento del mercado de soluciones LED.
Normalmente las luminarias para cultivo LED combinan diferentes colores para lograr una longitud de onda específica para distintos tipos de plantas. Se pueden diseñar con un color específico para proporcionar un crecimiento y rendimientos óptimos porque poseen diferentes longitudes de onda y las plantas responden favorablemente a estas longitudes de onda con respecto al espectro de luz.
Por ejemplo, la longitud de onda de la luz roja es alrededor de 630-660nm y es esencial para el crecimiento de los tallos, así como la expansión de las hojas. En cuanto a la longitud de onda de la luz azul aunque es de sólo 400-520nm, aumenta el contenido de clorofila presente en la planta y el grosor de la hoja.