Legalización de siembra, cultivo y cosecha de cannabis no psicoactivo o cáñamo industrial en el Ecuador
El Ecuador ha decidido incursionar en la industria del cannabis, por lo que el 17 de septiembre del 2019 la Asamblea Nacional del Ecuador aprobó la reforma del Código Orgánico Integral Penal (COIP) para el uso del cannabis para fines medicinales o terapéuticos como también de cáñamo industrial.
El 19 de octubre de 2020 el Ministerio de Agricultura y Ganadería expide el Acuerdo Ministerial No.109, el cual regula la siembra, cosecha, procesamiento, comercialización y exportación de Cannabis no psicoactivo o Cáñamo para uso industrial, cuya concentración de THC (molécula delta-9-Tetrahidrocannabinol) sea menor al 1 % en peso seco.
Además, el 9 de diciembre del 2020 se expide el Acuerdo Ministerial No. 141, el cual excluye al cannabis no psicoactivo o cáñamo industrial de las sustancias sujetas a fiscalización por el Código Orgánico Integral Penal (COIP), de igual forma, en el mismo Acuerdo Ministerial se expide el tarifario de cada una de las licencias necesarias para la importación, siembra, producción, procesamiento, comercialización, adquisición, exportación de cannabis no psicoactivo o cáñamo para uso industrial según corresponda.
Beneficios del cannabis medicinal y cáñamo industrial
Ahora el Ecuador forma parte de los países que permiten el cultivo de cáñamo para la elaboración de papel, textiles, aceite de cocina y plásticos biodegradables, de manera que es una oportunidad para generar empleos, ingresos tributarios y divisas para el país. En ese sentido, cabe mencionar que en empresas como Audi, BMW o Mercedes se ha empezado a utilizar biocompuestos en el interior de sus vehículos, algunos de estos contienen hasta 25 kilos de fibra de cáñamo, compitiendo con los plásticos tradicionales con beneficios ambientales.
Por otra parte, los beneficios que puede traer consigo el uso de cannabis medicinal, específicamente la del CBD, puede ir desde la regulación de funciones cognitivas superiores como el aprendizaje y la memoria, puede llegar a calmar los espasmos durante los ataques epilépticos, y también ayuda a aliviar el estrés, el dolor, regula el sueño, estimula el apetito, es antinflamatorio, anti-náusea, analgésico, etc. Además, existe evidencia de uso de cannabis en el tratamiento de enfermedades como parkinson, alzheimer, anorexia, ansiedad, psicosis, insomnio, dolor crónico, osteoporosis, efectos secundarios de la radio y quimioterapia, VIH-SIDA, migraña y glaucoma, entre otros.